“También existimos”: Libro que rescata la cultura Sorda penquista tuvo exitoso doble lanzamiento

La obra fue resultado de una investigación a cargo de Fundación Kimntrum y en asociación con agrupaciones de personas Sordas del Gran Concepción, con el objetivo de preservar la memoria de esta comunidad. Tuvo un doble lanzamiento en dos bibliotecas de Concepción y fue entregado de manera gratuita a cientos de asistentes.

La comunidad Sorda conforma una minoría lingüística y sociocultural, siendo la lengua de señas su medio natural de comunicación, además de elemento cultural más significativo. Esta tiene la particularidad de ser ágrafa –no se escribe-, por lo que no existen muchos registros de historias, relatos, anécdotas ni elementos que conforman su tejido cultural.
En este escenario, es que un grupo de profesionales penquistas decidió investigar y visibilizar no solo las historias de esta comunidad, sino que, también, sus necesidades y proyecciones. “La Cultura Sorda es rica, pero en la actualidad forma una comunidad autocontenida. Por lo que corre el riesgo de que su patrimonio histórico cultural sea olvidado”, explica Valeria Campos Cannobbio, directora del proyecto e investigadora de Fundación Kimntrum.

Valeria Campos, una de las autoras.

El resultado de este trabajo, desarrollada por Campos junto a Ricardo Cartes, Katherine Caorsi, Lorenzo Flores, Gabriela Varas y Tomás Varnet, es un libro titulado “También existimos: Rescatando la cultura sorda”, el cual que destaca por su gran visualidad, entre fotografías históricas y recortes de diario. “Una buena parte de la comunidad sorda no ha tenido acceso a la lectoescritura, por lo que su diseño se orienta a ellos y ellas”, agrega Campos.

La obra, que contó con financiamiento de Fondart, tuvo un doble lanzamiento: primero, el lunes 12 de agosto en la Biblioteca Municipal de Concepción, donde un centenar de personas repletó la sala María Teresa Águila.

Mientras que el segundo evento se realizó el martes 13 de agosto en la Biblioteca Viva Biobío, donde decenas de personas repletaron el lugar. La actividad incluyó la presentación del libro, exhibición de cortos documentales, una pausa para el café, además de la entrega gratuita de los libros editados por Kimun Press.

Entre sus páginas, lectores y lectoras podrán conocer el abecedario antiguo y el actual, los principales hitos de la Comunidad Sorda penquista, además de relatos de unión y solidaridad: “Un grupo de amigos Sordos se encontraba conversando en el mercado de Talcahuano, cuando se les acercó un niño. Se trataba de un niño Sordo que se vio atraído por la lengua de señas. Al verlo, naturalmente sintieron una conexión y lo invitaron a compartir. Ese día ya no anduvo ni descalzo ni solo… era uno más de entre ellos”, como recoge entre sus páginas.

También, sus historias muestran la discriminación a las que se le sometía y cómo la sociedad ha ido –lentamente- evolucionando: “En el Colegio Bío Bío antes no ocupaban señas los profesores, o sea, te escribían en la pizarra y era un poquito lo que usaban y nosotros calladitos. Cuando salíamos al patio, hablábamos señas, pero entrábamos a la sala y ellos te obligaban a no usar señas, a no conversar, a escribir solamente. Ahora ya terminaron los castigos físicos por usar señas, ahora dejan que los niños puedan usar las dos cosas”, relata un adulto Sordo.

Este proyecto también contó con el apoyo de la Comunidad Sorda penquista, la compañía de teatro El Oráculo y la productora audiovisual Argonave, con las cuales se desarrolló en conjunto una obra de teatro y registros de esta.